Maratón de París

Maratón de Paris 2017

El año pasado por estas fechas y una vez acabado el Maratón de Madrid, comenzaba a rondar en mi cabeza la idea de cuál sería mi próximo reto maratoniano, en un primer momento y durante muchos meses mi idea fue ir Barcelona pero aunque pasaban los meses no me terminé de decir, había algo que me hacía dudar….la idea de París surgió casi a finales del 2016, cuando una promesa de Viaje a Disney a mis enanos, que teníamos que cumplir y veníamos estirando desde hace tiempo, hizo que mirara por primera vez el Maratón de Paris, y la idea me cuadro sobre todo por las fechas, ya que caía en el domingo anterior a semana santa y de esta forma podríamos plantearnos unos días de vacaciones donde hacer turismo, Maratón y Disney, todo en un mismo viaje.

A París viajamos dos días antes del maratón el día 7, si bien ya sabéis que un Maratón comienza bastante tiempo atrás, en mi caso fue por Noviembre de año pasado, donde con mi querido amigo “Prisi” planificamos la temporada, lo dividimos en tres fases:  Un noviembre y diciembre para preparar San Silvestre Vallecana (objetivo conseguido 38:15), luego aprovechamos el  buen momento y fuimos a por la Media de Getafe (objetivo conseguido (01:25) y por último una fase de carga en febrero y marzo para llegar bien de kilómetros al maratón, esta fase se mi hizo un poco dura, muchos kilómetros, muy poca o casi nada de competición y las molestias que empezaron a aparecer a medida que se acercaba la fecha del examen final.

Una vez llegamos a Paris, la premisa principal fue pasarlo bien en familia, sabía que era complicado descansar completamente los días previos, con lo cual el viernes hicimos las visitas correspondientes a los sitios típicos y a última hora fuimos a la feria del corredor, destacar que la feria era gigante, llena de stands y marcas de todo tipo, pero me limité a recoger el dorsal, también te daban una mochila (bastante chula) y nada más, ya que la camiseta te la dan al acabar la carrera. Aquí aprovechamos para cenar, había un puesto de comida que servía pasta y aquí hice mi última cena copiosa de hidratos. El sábado nos lo tomamos con más calma, paseíto por el Sena por la mañana, luego Notre Dame y por la tarde siesta, derbi madrileño (ese gol de Griezman motivó) y los nervios que se hacían notar un poquito más, y ya mi cabeza sólo pensaba en la carrera.

El domingo por la mañana me levanté sobre las 5:30, la carrera empezaba a las 8:20, tiempo suficiente para desayunar algo, un té, un poco de pan con jamón york y un plátano. Repasar que no se me olvidaba nada, todo en su sitio, dorsal, ropa, reloj, geles, crema solar, billete de metro, una parada obligatoria en el baño antes de salir y a las 7:00 aprox. estaba cogiendo el metro  hacia el “Arco del Triunfo”.

Baje del metro con tiempo suficiente para situarme en el cajón sub 3:15, temperatura en ese momento ideal, aunque se vislumbraba que iba a ser un día caluroso, había muchísima gente según las inscripciones 57.000 maratonianos, una barbaridad, ambientazo en Champs Elysees. Mis nervios eran cada vez mayores, es ese momento antes de que den la salida cuando te pasan por la cabeza muchas cosas, tantos meses preparando, tantas horas robadas a la familia, cuanta ilusión y ahí estás por comenzar tu reto, tu gran reto.

La salida de los corredores de élite la dieron a las 8:20, mi cajón salió 10 minutos más tarde, por lo que me comentaron después, estuvo saliendo gente hasta las 9:40, tremendo.

Los primeros kilómetros de carrera son muy bonitos, salida por Champs Elysees, dejando detrás el Arco del Triunfo y de frente nos encontramos con la Plaza de la Concordia, mucha animación en estos primeros metros y si bien hay mucha gente corriendo cojo el ritmo de 4:30-4:35 con bastante facilidad. En el km 2 primer punto de encuentro con Estela y los enanos, les veo bien, saludo, choco manos, tiro besos  y sigo adelante (por dentro voy pensando en lo importante que son para mí, me dan mucha fuerza, son mí motivación), seguimos adelante, pasamos el Louvre y en el km 5 tras pasar por la Plaza de la Bastilla y disfrutar de una atmosfera increíble, lleno de gente, música, animación, llega el primer avituallamiento, aquí habitualmente espero a no ir a la primera mesa, ni a la segunda, ni a la tercera, pero mi sorpresa es que ya no hay más mesas y sólo estaban en un lado del recorrido, con lo cual no cojo agua por la gran cantidad de gente que se había agolpado en ese sector, y sigo adelante ( de los avituallamientos no voy a contaros más porque todos fueron iguales de caóticos, es la mayor decepción de la carrera, un desastre, de los peores que he vivido, seguramente el peor, sobre todo por la magnitud de este evento).

Los 5 siguiente kilómetros transcurren en ligero ascenso, y aunque previamente viendo el perfil de la carrera no lo tenía en cuenta,  voy notando el esfuerzo, aun así  paso el km 10 en 45:41, un poquito más lento pero dentro del margen. Alcanzado este punto la carrera entra en un parque muy importante de Paris que se llama Bois de Vincennes, poca animación en esta zona, el perfil se pone más favorable y una vez salimos de esta zona un poco monótona alcanzamos la media maratón, lo paso en 1:35:17, muy bien, clavando el ritmo previsto, aquí me doy cuenta de que voy bien de fuerzas aunque sé que queda mucho todavía.

En el km 22 volvemos a pasar por la Plaza de la Bastilla y aquí nos desviamos un poco para ir por la orilla del río Sena, y al izquierda divisamos la catedral de Notre Dame, más adelante un par de túneles, uno de ellos de más de un kilómetro que me dio un rara sensación de agobio, varios puentes por debajo en un calle algo estrecha dio paso a disfrutar de la vista de la impresionante Torre Eiffel en el kilómetro 29, aquí ya se veía bastante gente afectada por el calor y paso el km. 30 con un tiempo de 2:15:16, clavado, a ritmo previsto y con muy buenas sensaciones, pero sigo pensando que queda mucho y hay que tener cuidado, esta es la zona donde puede aparecer el famoso “Muro”  y hay que aprender de errores pasados, con lo cual aunque me veo bien, sigo al ritmo previsto.

A partir del km. 31 y dejando la Torre Eiffel atrás, nos metemos en una zona de unos 4 kms aproximadamente donde no hay grandes monumentos ni museos, pero la animación aquí es espectacular, será porque a partir del 35 y hasta el 40 la carrera vuelve nuevamente a un Parque, esta vez Bois de Boulogne, donde la animación vuelve a escasear un poquito, parece que la gente no va animar a los Parques, (en el Maratón de Madrid pasa lo mismo en la Casa de Campo), sigo corriendo manteniendo el ritmo, voy muy bien, aunque el isquio izquierdo me da un par de avisos y hace que me preocupe un poco, pero se queda solo en eso. Llego al km. 40 y lo paso en 3:00:14, noto el cansancio, quiero que estos dos últimos kms pasen rápido, en estos momentos la cabeza es muy importante, son momentos de pensar mucho y de automotivarse.

El km. 41 se me hace un poco largo, me encuentro con una cuesta que no me esperaba a estas alturas, igual no era muy pronunciada pero a mí se me hizo eterna, paso este tramo como puedo, voy viendo el reloj y veo que tengo el objetivo del 3:10 prácticamente conseguido, pero no me relajo, continúo e intento cambiar el ritmo para tratar de compensar lo perdido en el kilómetro anterior, a estas alturas el ambiente es espectacular, muchísima gente animando, llego al 42, y a lo lejos escucho un “Vaaaammmmooooossssss” y entre un mundo de gente veo a Estela subida a un banco animándome como siempre, no falla la tía, me vengo arriba, se me pone la piel de gallina, endorfinas a tope, momentazo de la carrera, no lloro porque me hago el duro, pero ganas no me faltan, giro a la derecha y veo a 200mts la meta, aprieto al máximo para intentar de que ese 3:10 que ya tenía se convierta en un 3:09 y entro en meta…. 3:09:55. Conseguidísimo, objetivo cumplido.

Me paro un poco, aquí aparecen dolores de todo tipo, cuesta andar un poco, pero estoy muy contento. Voy caminando en busca de agua, me ponen la medalla y me dan la camiseta Finisher (en Paris la camiseta sólo te la dan si acabas el Maratón) y sigo mi camino en busca de mi familia.

En fin, carrera redonda, si bien es mi cuarto maratón hecho, creo que este ha sido diferente, lo he disfrutado más, me he encontrado genial, he sufrido eso sí, pero una buena preparación me hace conseguir el objetivo (gracias Prisi, sin ti seguramente esto hubiera sido diferente, peor), seguiremos, ahora toca un poco de montaña, pero volveremos para intentarlo otra vez, mi quinta será, si todo va bien, en….Sevilla 2018.